domingo, 12 de octubre de 2025

Operación Triunfo y la visibilización de la pluma, los crop tops y el vello corporal

Hace unas semanas comenzó OT 2025.  Y según estoy viendo en algún vídeo de Instagram (pocos, pues  soy de los de ver la gala semanal y poco más, ya que mi vida no da para más) hay mucha gente que dice que no está conectando con les concursantes como en otras ediciones. Puede ser. También que está teniendo muy buena acogida todos los lunes (batiendo más de un récord), que una cosa no quita la otra.  

Pero no vengo a hablar de si el casting de este año es mejor o peor que los anteriores, ni de si está teniendo más audiencia o menos, sino a resaltar el bien que hace este programa a la sociedad. Por cierto que positivo es tener en la sociedad tan crispada en la que vivimos un jurado que da opiniones constructivas, con educación y sin faltar el respeto a nadie (los tiempos de comentarios machistas y LGTBIfobicos de Risto no hace falta que vuelvan). Y aunque me voy a centrar en Mayo y Carlos, que son los dos referentes que me hubiera gustado ver cuando yo era adolescente en el primer Operación Triunfo (reconozco que eran otros tiempos), voy a nombrar otros momentos que me hubiera encantado ver cuando era joven era más joven. Gracias Amaia por pasearte por la academia con la pelambrera en el sobaco (y por si todavía hay gente que no se ha enterado, tener pelo en el sobaco no es sinónimo de poca higiene ni mal olor). Gracias Juanjo por enamorarte de un chico y dejarte llevar (cada persona descubre/experimenta su sexualidad cuando está preparade, no hace falta etiquetar a las personas cuando no saben ni que identidad y/o orientación tienen ni les preocupa porque están a otras cosas, como por ejemplo jugar porque son niñes). Gracias a Salma de Diego por tus clases de feminismo y diversidad cuando algune de tus compañeres hacían un comentario casposito (así es como conseguiremos un mundo mejor, más equitativo, más diverso y más arcoíris). Y gracias a todes les concursantes que se declararon abiertamente gays, lesbianas, bisexuales y cualquier otra letra del colectivo (incluida la Q). No estabais obligades a ello, pero estoy seguro de que a más de una persona le sirvió para identificarse y le ayudó a dar el paso de mostrarse tal cual es. Y es que, qué importante es tener referentes. Como bien dijo Téyou en la academia el otro día, que gane OT Nia, una chica negra, es muy positivo.

Y aunque podría seguir dando ejemplos de diversidad: qué genial es ver a una mujer como Abril Zamora o de Itziar Castro de profesoras. O qué guay es ver a Daniel Valero o Samantha Ballentines acudiendo a la academia, voy a destacar lo importante que considero que es el paso de Mayo y Carlos por el talent show.  

Álvaro Mayo se presentó en la gala cero de 2023 vestido con un crop top (entonces no era tan común ver a un chico enseñando tripa) y cantando Britney Spears (¿Hay algo más marica que cantar Baby one more time?).


Mayo tenía 21 años cuando entró en el concurso y no le dio vértigo (o lo disimuló muy bien) mostrarse tal cual era, aunque se saliera de la norma, no cumpliera con los estereotipos heteropatriarcales y eso pudiera suponerle insultos y odio. Y no solo eso, quizá no era el concursante que más destacaba, pero el siguió a lo suyo, trabajando cada semana hasta que le tocó salir a la vida real y siguió haciendo lo que él consideraba que tenía que hacer: cantar, bailar y montar el show de una buena diva allá donde le dejen actuar. Ojalá Mayo enseñando pluma, ombligo y mucho arte en Eurovisión (sin Israel).

Los mismos años, 21, tiene Carlos, participante de Operación Triunfo 2025, y mi favorito de este año. ¿Por qué? Porque se parece a Mayo me dicen. Y aunque puedo entender la similitud, Carlos supone una reivindicación adicional: es el ejemplo claro de que un hombre puede no cumplir con los estereotipos, tener pluma (por si todavía alguien no lo sabe, la pluma no se elige, en todo caso se reivindica, ¿o creéis que con los insultos que supone la gente decidiría voluntariamente tenerla?), pelo por todo el cuerpo y además no esconderlo bajo la ropa. Y añado, señora enfermera sin educación que me hizo el reconocimiento médico del trabajo hace poco, no me rasuro el pelo del pecho porque no me da la gana. Es más, no lo hago por reivindicación. Así que espero que estés viendo OT (sino pídele a alguien que te deje las claves del Prime Amazon) y ves como Carlos y otros concursantes chicOs del programa lucen sus pelos con mucho arte. Y sea dicho de paso: más concursantes como Amaia o Laura Muñoz con pelos en el sobaco (y en el bigote y en donde quieran), aunque a compañeros como a Guille Toledano les haga mucha gracia ver a una mujer con pelo en las axilas. Señal de que tenemos que seguir reivindicando provocando. Pero por suerte tenemos programas como OT que muestran la vida como es. Diversa. 

domingo, 18 de mayo de 2025

Austria, JJ, justo y celebrado ganadore de Eurovisión 2025

Este año me estaba dando bastante pereza escribir mis impresiones sobre un Eurovisión manchado por el genocidio de Israel. Pero JJ lo merece. Es decir, voy a intentar sacar el lado positivo a todo esto, si es que lo hay. Y es que pese al blanqueo de la organización del festival y el voto masivo de la ultraderecha a Israel (lleven lo que lleven, sino cambia la situación, seguirá siendo así, incluso si ponen a un señor a tirarse pedos como dijo una sabia albaceteña en mi grupo de Eurovisión de WhatsApp); la coherencia y la diversidad LGTBIQ+ demostraron una vez más que gran parte de Europa seguimos creyendo en la música, en el arte, en las buenas canciones y en un festival de la canción que siga pretendiendo la paz y unir a los pueblos y naciones a través de la música.

Pues bien, ayer ganó Wasted love, el tema pop lírico de JJ. Canción que acompañó de una puesta en escena en blanco y negro brutal y que celebramos igual que si hubiera ganado Melody por España. ¿Por qué? Porque se la jugaba con Israel a vida o muerte (como diría Supremme de Luxe en Drag Race España). Pero también porque ante tanta mierda en un festival que, o hace algo ya, o se va a la deriva, por segundo año consecutivo ganó una persona no binaria (y además racializada). ¡Gracias a esa parte de Europa y de no Europa que demuestra y hace creer que un mundo más diverso e igualitario es posible, y que la música es arte, no política! ¡Gracias JJ por visibilizar lo queer!

Por cierto, en nuestra reunión anual JJ fue el ganador con 52 puntos, seguida de la balada francesa de Louane con 45 puntos (7 en el festival), de España con 43 (24), Finlandia con 42 (11) y Luxemburgo y Dinamarca con 40 (22 y 23 respectivamente).

Dicho esto, no podemos objetarle nada a Melody. Hizo una actuación impecable, con una muy buena puesta en escena y gran voz. No obstante, yo hubiera preferido una Melody menos pautada y comedida (algo difícil cuando estás actuando para televisión), y más intensa y racial, que es donde ella se mueve como pez en el agua (volvemos a hacer una metáfora con el agua en honor a la puesta en escena de JJ). Pero lo dicho, nada que echarle en cara. Al revés, una diva es valiente y poderosa, y Melody lo ha sido y mucho estos meses (también un meme de lo más divertido).

Mis favoritas este año eran, han sido y probablemente serán Irlanda con su Laika Party (que no pasó a la final), Dinamarca (Sissal, ya te amo hasta el fin de los días) y Luxemburgo (LOVE LOVE and LOVE). Austria, Bélgica (mi otro Eurodrama), Alemania, Finlandia, Suiza, Albania, Francia.. entre otros que también van a pasar a formar parte de mi lista de canciones favoritas de Spotify.





domingo, 2 de febrero de 2025

Melody por fin consigue representar a España en Eurovisión

A Melody el dicho popular Quien la sigue la consigue le viene, como dice otro dicho, como anillo al dedo. Y además esta vez con el apoyo mayoritario del público; no como en 2009, cuando se quedó con las ganas. 


Ese año RTVE organizó una preselección de varias galas presentado por Alaska. Aquello fue un poco desastroso, pero a les amantes del Melodifestivalen sueco nos pareció una fantasía. En su semifinal una Melody acompañada de los Vivancos (unos bailarines altos y cachas) tuvo que parar su actuación porque no se le oía. Al final hizo su canción con micro normal y no con uno de diadema que era la idea inicial para así poder bailar mientras cantaba. Pasó a la final. Y en la final, abandonada por los Vivancos (nunca se supo el por qué) actuó sola. Todo estaba entre dos: Soraya con La noche es pata mí La noche es para mí y Melody. El jurado votó a Melody en masa con la máxima puntuación. El público, que decidía en caso de empate, apoyó con el mayor número de puntos a Poyeya Soraya y finalmente la extremeña fue nuestra representante en el festival. Ayer, dieciséis años después, el público dio la máxima puntuación a Melody y Esa diva (que no Diva de Dana International, una de mis canciones favoritas de Eurovisión) representará a España en Suiza.


Hecha esta breve contextualización, diré que para mí ha sido la edición con menos canciones de mis favoritas en la gala del sábado. La única artista de mis cuatro preferidas que pasó a la final fue Kuve. La murciana, sin meter ruido, se coló en la final con una interpretación de Loca x ti y una puesta en escena geniales.


Las otras tres canciones que más me gustan se quedaron por el camino el martes. Una gala en la que reinó, además de mi eurodrama, los problemas de sonido. 

Chica Sobresalto, que reconozco no tuvo su mejor día, mereció más: alejándose de su grupo sabiendo que en Eurovisión no se puede tocar en directo y que el tema pedía presencia femenina, se rodeó de bailarinas y nos vendió una historia feminista en la que combinó lo dulce y el desquicie de manera exquisita. Una pena que en España palabras como feminista o sororidad nos sigan dando miedo.


K!ngdom montó un videoclip sobre el escenario que vistió su pegadizo Me gustas tú de manera super cuqui. Ane fue justo a Lucas y Kuve de las que mejor cantó esa noche. ¡Ojalá los pueda disfrutar en directo pronto!


Sonia y Selena, con una canción que las describía y hacía guiños sutiles a su carrera (que comenzó intentando representar a España en Eurovisión hace 25 años) de manera magistral, también se quedaron fuera. Es verdad que no son las que mejor cantan, pero ellas son historia de España. Reinas es maravillosa y el escenario que montaron, una fantasía. ¡Vivan las canciones de verano de primeros de los 2000 y los coños en la nuca!


Y por último voy a mencionar a la que para mí fue la injusticia del jueves. Tenía mucha curiosidad de ver la puesta en escena de Deteresa, y no me defraudó. Como ella ha dicho en una entrevista "quería juntar a los Cayetanos y a los maricones" y lo consiguió. ¡Arriba el folclore, los clichés, los tópicos, el tanga del bailarín, el amago de correrse encima de un toro y las canciones empoderantes con toques de ironía y humor!


Por cierto, larga vida al Benidorm Fest y a Inés Hernand que estuvo genial: creativa y divertida tanto dando los pases a sus otras dos compañeras, Paula Vázquez y Ruth Lorenzo, como entrevistando a los y las artistas.