Gala Drag Queen de Las Palmas 2020: espectáculo, arte y reivindicación

No pensaba escribir sobre la Gala Drag Queen de Las Palmas de Gran Canaria porque los últimos años no la veo en directo y encima han pasado varios días ya desde que Drag Sethlas se alzara ganador, pero no he podido evitarlo. Un show como el que montan cada año en el parque de Santa Catalina, donde se mezcla la reivindicación social, el arte y la fiesta de manera tan magistral, no puede pasar desapercibido para este mi humilde blog. Así que voy a compartir las tres actuaciones que más me han gustado y que combinan a la perfección lo ya mencionado: la denuncia social, la cultura y la fiesta, porque con juerga y buen humor también se puede reivindicar muchas cosas. Muchas.

Drag Sethlas, que ganó la gala en 2017 para desgracia de la Asociación de Abogados Cristianos que le denunció por usar elementos de la religión católica en su actuación (la denuncia, por cierto, fue archivada), volvió a ganar este año. Y volvió a basar su actuación en el tema religioso. De hecho, terminó su performance mordiendo la manzana del pecado original.



Drag Kinegua, con la fantasía 8 de marzo (Día Internacional de la Mujer) llevó la denuncia de las kellys (movimiento nacido en Canarias) a la gala del carnaval de manera clara y directa, reivindicando a su vez la labor que hacen miles y miles de mujeres en nuestra sociedad solo por el hecho de ser mujeres y haber nacido en una sociedad patriarcal. Simplemente, genial.



Drag Shíky, cuarto finalista comenzó su show enviando un mensaje contra todos los países donde ser homosexual sigue estando castigado con pena de muerte. Venga, a ver quien dice ahora que el Día del Orgullo LGTBIQ+ ya no es necesario.