Cecilia Giménez, una anciana con un hijo discapacitado de 60 años a su cargo, y que asegura que ha hecho muchas exposiciones a lo largo de su vida, protagonizó ayer la noticia más divertida no ya del verano, sino del año o incluso apurando del decenio.
La bienintencionada anciana entró en la Santuario de Misericordia (Zaragoza)y llevó a cabo la restauración del estropeado Ecce Homo con su mejor saber y cariño. Sin embargo, el resultado fue desastroso.
Ahora, está previsto que colabore con los restauradores de oficio para que explique el material utilizado y así poder recuperar la obra pintada por el artista Elías García en uno de los muros de la iglesia. Y la pobre Cecilia lo hará presionada, la nieta del creador, que asegura que hasta la fecha la humilde señora sólo había tocado la túnica, ha destrozado el fresco y que se plantea tomar medidas legales. Esperemos que el Cristo de Borja ayude a Cecilia. Yo mientras tanto, me declaro fan incondicional de señoras que dejan los frescos hechos un cristo.
Aquí el enlace con el vídeo con las declaraciones de la restauradora de Borja.
No hay comentarios:
Publicar un comentario