Hace una semana ya que Nebulossa saliera triunfante del Benidorm Fest. Y hace una semana que en ciertos medios de comunicación, dolidos por el triunfo de una mujer "mayor", empoderada, feminista y defensora de la diversidad, no hablan de otra cosa. Pues sí, señoros y algunas señoras (que por cierto tenéis la misma edad o más que Mery Bas y las mismas operaciones que ella o más), Nebulossa nos va a representar en Eurovisión. Y que sean elles les representantes que van a Malmö significa mucho. Repito, mucho. Una fantasía.
Que en los tiempos que corren, en los que por desgracia cada vez tienen más peso los mensajes de odio a todo lo que se sale de la norma, una mujer de 55 años que era la canguro de su marido (8 años menor que ella), que es peluquera, que lleva solo 6 años haciendo música con Nebulossa (todo autogestionado con el mérito que eso tiene), que no canta ni baila especialmente bien (ni falta que hace porque no todo es cantar a la perfección); y que la última intervención que hizo antes de ganar el concurso fuera hablando en femenino (conscientemente y sabiendo lo que hacía) y que su primera intervención tras ganar el festival incluyera un "todes" en sus agradecimientos, es simplemente maravilloso. Y una prueba (igual que el odio que se ha levantado a su persona tras su triunfo) de que tenemos que seguir dejándonos ver (orgullosas), empoderándonos de los insultos (como hemos hecho siempre) y de seguir demostrando que el feminismo que incluye a todas las personas (no esos feminismos excluyentes de los que se enorgullen algunas) es el camino.
Así, tras el paso de Eva Santamaría por Eurovisión en 1993 (que se atrevió a llamar a todos los hombres egoístas y machistas) y el intento de Rigoberta Bandini (que abrió el camino a Nebulossa con el miedo pánico que provocaron sus tetas), volvemos a llevar un mensaje feminista a Eurovisión. Suerte Nebulossa. Todas las personas que alguna vez en nuestra vida nos hemos apropiado de esos insultos que nos gritaban cuando muchas veces no sabíamos ni qué significaban (léase puta, zorra, maricón, bollera...), estamos contigo.
Y dicho esto, y antes de hacer un breve repaso a las actuaciones que más me gustaron del Benidorm Fest de este año, decir una última cosa sobre la elección de Zorra. Bueno más bien es una reflexión para esas personas que dicen que la canción está bien pero que para cantar con niños (obvio no se les ocurre decir niños y niñas o niñes o criaturas o peques) no es. A ver cariñas, ¿cantar con niñes Zorra es mal porque la letra dice zorra (con el juego que da para hablar del uso machista que hacemos del lenguaje, de la variedad de significados que puede tener una única palabra, de bullying, etc.) pero llevar a nuestres hijes a un concierto de Quevedo y ponerles todo el reguetón sin pararnos a cuestionarnos si las letras que cantan son o no apropiadas es bien? Ahí lo dejo.
Del Benidorm Fest de este año me quedo, además de con Nebulossa, con Sofia Coll (el descubrimiento de esta edición) y Miss Cafeína (su Bla Bla Bla y la puesta en escena que hicieron del mismo me pareció impecable). También me gusta mucho el tema de Mantra (no su puesta en escena, al Benidorm Fest no puedes ir como si fueras a la gala Murcia que hermosa eres) y Marlena. Y decir, por último, que la puesta en escena de St. Pedro me horrorizó. ¿Era necesario acompañar el bolero íntimo con cuatro bailarinas al más puro estilo Esta noche Cruzamos el Mississippi? De Jorge González, simplemente voy a decir, next.