La tenista balear Nuria Llagostera ha puesto fin esta semana a un año horrible. Si primero una lesión de muñeca le apartó de la alta competición cuando se encontraba entre las mejores del ranking de dobles, un positivo por nanogramos (cantidad ridícula) por metanfentamina le ha obligado a colgar la raqueta tras 16 años de carrera. 16 años en los que nunca ha tenido un problema de doping y en los que todo lo que ha conseguido ha sido gracias a su esfuerzo.
A lo largo de los años ha superado todas las zancadillas que se le cruzaban por su camino, tanto físicas, pocas tenistas de 1,56 cm han plantado cara a la potencia del tenis femenino actual como Llagostera; como federativas. Sus seguidores no hemos olvidado la putada que le hizo, tanto a Nuria en particular como a España en general, la excapitana del equipo femenino de tenis español, Arantxa Sánchez Vicario, cuando decidió que Llagostera no compitiera en la competición de mixtos de los Juegos Olímpicos de Londres 2012. Anulándose así todas las posibilidades de medalla en esta disciplina, pues Nuria, debido a su ranking en dobles, era la única opción segura, la única que jugara con quien jugara de pareja entraba directa en el cuadro final.
Pues bien, tras años y años de lucha y esfuerzo, la balear tiene que decir adiós. Y lo más increíble es que lo tiene que hacer tras dar positivo en una cantidad ridícula de metanfentamina y sin saber como ha entrado esa sustancia en su cuerpo por más que ha intentado averiguarlo en estos últimos meses. Se trata de una sustancia que "no sirve para nada en cuanto a rendimiento deportivo", según ha afirmado la propia Nuria tras consultar con un médico experto en doping en declaraciones a los medios de comunicación como Eurosport.com. Asimismo, añade que se ha sentido tratada como si fuera un criminal: "me están castigando como si fuese consumidora habitual de EPO o anabolizantes”.
Sin duda, un castigo elevadísimo por un positivo en una sustancia que no afecta al rendimiento deportivo y que le obliga a la jugadora balear a resignarse a conseguir su objetivo y último sueño en el complicado mundo del tenis: competir en las Olimpiadas de Brasil 2016. Juegos Olímpicos, a los que digan lo que digan, iba a ir por méritos propios. Recuerdo, que se nos va la actual mejor doblista española y una de las tenistas más alegres del circuito.
Os dejo un corte de Al primer toque de Onda Cero, donde Nuria Llagostera comenta su decisión de colgar la raqueta: "Es muy frustrante para mí no saber cómo ha pasado".
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