Al más puro estilo María Teresa Campos, Noqui Sobadito Martínez: periodista, publicista, crítico televisivo, musical y de la vida, pretende (otra cosa es conseguirlo) hacerte pasar un buen rato y debatir sobre música, televisión, publicidad y/o lo que se tercie.
sábado, 28 de febrero de 2015
Hablemos de teatro: Buena Gente, La Cavernícola y Olivia y Eugenio
Como además de ver Sálvame, estudiar de vez en cuando y escuchar lo que para mí es buena música (ver Telecinco no impide hacer otras cosas menos fríbolas como mucha gente cree), suelo ir al teatro. Por lo que os recomendaré, si os fías de mi criterio, algunas obras, comenzando por Buena gente. Una obra que viene de triunfar en Estados Unidos, pero que al tener una protagonista que pudiera vivir en el quinto izquierda y tratar temas del día a día, conectas con ella de inmediato. Y no solo eso, David Serrano, encargado de la versión y dirección española, del drama saca comedia, y eso me encanta. Vamos, que por momentos me sentí en una muy buena película de Almodóvar.
En Buena gente Verónica Forqué da vida a Margarita (de manera magistral y maravillosa, y no es peloteo, la elección de Forqué no puede ser más apropiada). Una mujer de casi sesenta años, madre soltera de una chica discapacitada de cuarenta, cuyos únicos respiros son los ratos que pasa en el bingo merendando con sus amigas. Margarita acaba de ser despedida y hará lo que sea para continuar sobreviviendo, que es lo que ha hecho toda su vida. Y todo siendo buena gente. ¿O no?
Aprovechando que me he lanzado, os recomiendo también La cavernícola con Yolanda Ramos (en cartelera, como Buena gente, en Madrid). Una hora y media a mitad de camino entre la obra de teatro, el monólogo y la espontaneidad que tanto me gusta de Yolanda Ramos. Y aunque no negaré que se tratan esos tópicos entre hombres y mujeres que tanto me encienden, debo confesar que en su mayoría estaban justificados y que cuando se acerca el final de la obra se trata el tema de la igualdad entre ambos sexos de una manera muy coherente, bonita y entendible para todos los públicos (que no es poco).
Y por último, nombrar el mérito que tiene la gran Concha Velasco, que cuando pensé que nunca más la vería sobre las tablas, me sorprendió interpretando a Olivia (Olivia y Eugenio), una galerista de prestigio enferma de cáncer, viuda y con un hijo con síndrome de down. Concha, pese a no estar plenamente recuperada de la dura enfermedad que ha padecido los últimos meses, lo da todo sobre el escenario (como siempre), y esta vez en una obra que recae casi prácticamente sobre su personaje.
El punto negativo de la obra es que es una obra bastante lineal, chirrían algunas expresiones más de narrativa que de teatro, y donde se estira demasiado la incógnita, cuando ya se conoce previamente, por lo que puede hacerse un poco larga. Aún sí, sólo por disfrutar de Concha Velasco y porque trata la discapacidad de manera frontal, merece la pena verla.
Semana de batacazos: primero fue Madonna, y ayer lo hizo Sonia Monroy en el #Deluxe
"Tengo una pequeña lesión de cervicales y un golpe en la cabeza", así hablaba de la caída que tuvo el otro día la propia Madonna en los Brit Awards y que ha dado la vuelta al mundo.
Pero Madonna no es la única que se ha hostiado esta semana. También lo ha hecho nuestra... venga que como queda bonito lo digo... Madonna patria. Sonia Monroy, que de ser trending topic también sabe mucho (sólo hay que ver la que lió en los Oscars de este año), tuvo ayer un sospechoso traspiés en Sálvame Deluxe. Y sino, juzguen a continuación.
Y la cosa no queda ahí, Monroy, envuelta en una copia del vestido patrio que diseñó para los Oscars y que perdió al desaparecerle la maleta durante el vuelo (espero que sea una perdida y no un robo porque el susto del caco al descubrir semejante prenda debe ser terrible), presentó su nueva "canción" basada en el asunto: "You are my baby Oscar".
miércoles, 25 de febrero de 2015
Svet Von Bathory publica There Will Be Blood, un temazo
Como uno del gusto musical de amigas como Lara Sajen y a Orion se fía mucho, al ver que ambos compartían en sus redes sociales el single de Svet Von Bathory, le dí al play y descubrí There Will Be Blood; o lo que viene siendo un TEMAZO. Vamos, todo un descubrimiento.
Svet Von Bathory, que sinceramente no conocía hasta el otro día, se describe en su cuenta de Twitter como una "Rock and Roll Star, amante de Bowie, KISS, The Doors, los gatos y las suelas rojas de Louboutin, Chica!!". Y su tema, There Will Be Blood, es una combinación perfecta entre la música disco y la electrónica más oscura (acorde a su imagen) y que a mí tanto me gusta.
martes, 24 de febrero de 2015
Drag Valkiria, justo vencedor de la gala Drag Queen de Las Palmas 2015
Con retraso, pues debo reconocer que el viernes por la noche estaba de pendoneo y ayer me costó ver la gala toda la tarde (¡qué larga e inmufable!, y no me refiero a las drags precisamente), pero aquí está mi tradicional entrada sobre la gala Drag Queen del Carnaval de Las Palmas de Gran Canarias de este año.
Gala que ganó uno de mis favoritos, el drag motorista Valkiria con una fantasía titulada El Pacto de Mefistófeles; y una de las actuaciones más completas, puesto que además de una buena puesta en escena y un vestuario currado, tenía una coreografía impecable y piruetas imposibles, que fue lo que le faltó a más de uno. Bueno a uno en concreto por faltar le faltaba hasta las plataformas, pero eso lo dejamos para otro día.
En segundo lugar, quedó otro de mis favoritos, drag Eiko, el más votado por el público y que si mis cálculos no fallan, ocupó el segundo puesto por tercera vez consecutiva. ¡Mira que hay que ser gafe! Pobre. Eiko pasó de ser la sirenita, a bailar al ritmo de Natalia y a terminar imitando a Carmina y su hija en Carmina y amén.
Drag Tullida, tras el resbalón que le llevó el pasado año a ocupar el último lugar, conquistó, y con merecimiento, la medalla de bronce.
Y por último nombró a drag Múlciber, el que hubiera sido favorito de mis amigas @raderaser y @_crisdiva_ (el de @serchtiki hubiera sido Eiko) y que personalmente fue uno de los que más me gustó, pero que injustamente, pues los hubo mucho peores que él (y cuando digo mucho es mucho), quedó último con cero puntos. Vamos que para su desgracia fue el Remedios Amaya de la noche.